Al final la reina la ha encontrado. ¡Pobre! ¿qué le pasará?
En otro día como cualquiera, la amabilidad y ternura de Blancanieves han vencido al sentido común y ha abierto la puerta a una pobre, pero desconocida, anciana y la ha invitado a entrar. Aunque ella no lo sabe la anciana no es ni más ni menos que su malvada madrastra, que quiere acabar con su preciada vida. La anciana le ha ofrecido una manzana de su cesto, pero es más roja y brillante de lo habitual y, también, más peligrosa...